La Quinta de Guadalupe

En el concejo de Ribadedeva hay un pueblo llamado Colombres, a él llegamos y embarcamos (nunca mejor dicho). Iniciamos un viaje al pasado al entrar en esta maravillosa casa Indiana "La Quinta de Guadalupe" que a día de hoy es el Museo de la Emigración en Asturias.

Para muchos de los que han estado en ella les habrá recordado historias contadas de antepasados, de sueños e ilusión por encontrar una vida mejor y haberla alcanzado, para otros sin embargo un fracaso.... pero intentaré construir la casa desde el inicio.

Este sorprendente edificio de tres plantas y fascinante arquitectura, debe su nombre a la esposa de D. Iñigo Noriega Laso, un hombre nacido en Colombres en 1853 y que en su adolescencia (14 años) inició su viaje  a México en busca de fortuna. Se dice de él que fue uno de los empresarios más importantes en México a finales del S-XIX y principios del S-XX comenzando a forjar su fortuna oponiéndose a una ley del gobierno de la ciudad, la cual prohibía tener las puertas abiertas de las cantinas después de las doce de la noche, lo cual dado su ingenio lo llevó a sacar las puertas del local que regentaba, así no se vería obligado a cerrarlas, de ese modo podría seguir sacando provecho de su negocio y fue así como comenzó su andadura el astuto Iñigo Noriega

De las varias empresas que llegó a poseer se dice que desecó una laguna para la explotación agrícola, tenía fábricas textiles, minas, línea de vapores ferrocarriles, muchísima gente trabajando a su cargo e incluso se dice que disponía de un ejercito personal para el cuidado de sus bienes, pero su buena suerte se truncó con el triunfo de la Revolución, viéndose expropiados TODOS sus bienes.

Hoy queda como recuerdo y nexo de unión esta casa que él mandó construir y parece ser que nunca llegó a ser habitada, Iñigo Noriega falleció en 1920 en Ciudad de México.

Hoy, La Quinta de Guadalupe es el museo de la emigración, un lugar muy interesante para descubrir lo que supuso el drama de la emigración.

Maquetas de vapores, maletas, carteles anunciando viajes a América, juguetes, librerías, dormitorio... adornan las estancias, las paredes, escaleras....mientras el patio interior nos deja boquiabiertos.

Por eso de "llegamos y embarcamos" pues cuando uno entra en este lugar es como si estuviese comprando un pasaje rumbo a las Américas.