Museo Gaudí Casa Botines

La empresa Fernández - Andrés, sucesora de Homs y Botinás (apellido que dio lugar al nombre con el que hoy conocemos al edificio) encargó a Antoni Gaudí la construcción de un edificio de viviendas en el centro histórico de León. El edificio con planta casi rectángular y de aspecto medieval dispone de siete niveles destinados en el pasado a usos varios. El semisótano a almacén, la planta baja a tienda textil, la planta primera a los propietarios, los dos pisos superiores para alquiler y el desván a trastero y espacio para el servicio.

Sobre la puerta de acceso colocó Gaudí una escultura, San Jorge luchando con un dragón, dicha escultura en un proceso de restauración fue sustituida por una copia exacta, la sorpresa fue inesperada pues dentro del dragón se encontró un tubo de plomo conteniendo los planos originales del edificio firmados por el propio Gaudí, recortes de prensa de la época y un calendario de la obra el cual atestigua la duración de la misma tan solo 10 meses.
La puerta de la casa Botines se cierra con una impresionante verja de hierro y sobre esta un león evocando a la ciudad, las ventanas 365, su interior impresionante como todas sus obras. 

En el año 1929 el edificio fue adquirido por la Caja de Ahorros y Monte de Piedad de León para más adelante ser propiedad de Caja España.
Hoy en día es el "Museo Gaudí Casa Botines" además de estar abierto para la celebración de eventos diversos.

En frente a la Casa Botines hay una escultura, es Antoni Gaudí sentado en un banco, invita al viajero a sentarse a su lado y juntos contemplar su genial obra.

Desde el año  1969 es Bien de Interés Cultural.